Tabarka es una estación balnearia tunecina situada en el fondo de un golfo, a 175 km al oeste de Túnez y a 16 km de la frontera argelina. Tabarka conoció una cierta importancia bajo la soberanía romana. Gracias a su puerto se exportaban los productos mineros, agrícolas y forestales del interior, se comercializaban también fieras destinadas a las atracciones del circo.
La ciudad se ha desarrollado y se ha embellecido, ha visto la edificación de numerosos conventos, basílicas y capillas que hacen en efecto de ella uno de los más importante obispados de África. El coral se convierte en la principal apuesta comercial de Tabarka que se beneficia de uno de los más bellos arrecifes del mundo.