Fundada en 670 por el general Oqba Ibn Nafaâ, la ciudad de Kairouan prosperó bajo la dinastía aglabitas, en el siglo IX en el centro de Túnez. A pesar de la transferencia de la capital política a Túnez en el siglo XII, Kairouan siguió siendo la primera ciudad santa del Magreb.
Su rico patrimonio arquitectónico incluye, en particular, la Gran Mezquita, con sus columnas de mármol y pórfido, y la mezquita de las Tres Puertas que data del siglo IX. Está poblada por 150.000 habitantes (2003). Su ciudad antigua figura en el patrimonio mundial de la UNESCO desde 1988.